El Milan, con una excelente segunda mitad, en la que pasó del 0-2 al definitivo 3-2, materializado con un gol final del holandés Clarence Seedorf (85m), hizo suyo en derbi milanés ligero ante un Inter que dejó escapar una excelente ocasión para congraciarse con su afición.

Un partido de la máxima rivalidad que se le puso en bandeja de plata al Inter, que se retiró al descanso con un favorable 2-0 y con un Milan totalmente desencajado y aparentemente sin reacción. Pero, tras el descanso, todo cambió: primero en dos minutos (56  y 57), cuando el Milan empató; y, después, con el tanto de Seedorf.

En el primer cuarto de hora, en una acción de despiste general: el yugoslavo Dejan Stankovic ejecutó desde la izquierda un saque de esquina y el balón, tras botar en medio del área pequeña, se coló sin que la toquen atacantes ni defensores. Adriano anotó el 0-2, a los 37m. Se fueron al descanso con un sorprendente 0-2, pero, especialmente, con un Milan contra las cuerdas.

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Carlo Ancelotti, técnico milanista, relevó a un desatinado Rui Costa por Jon Dahl Tomasson. Y fue todo un adivino, pues el danés sería el revulsivo de su equipo.  Adriano, curiosamente, pareció revitalizar al Milan, que casi en el primer balón tocado por Tomasson anotó el 1-2 (56m). Milan volvió a golpear: error en el centro del campo y el balón que llega a Kaká, quien se dirige al área y saca un disparo seco que bate a Toldo (57m). La acometida milanista dio sus frutos en el minuto 85, con un zambombazo de Seedorf, desde más de 30 metros, que batió a Toldo para el 3-2 final.