El sambódromo, original estadio para cien mil personas diseñado por Óscar Niemayer para los fastuosos desfiles de las escuelas de samba en Río de Janeiro, celebra 20 años durante este carnaval. Nació en 1984 entre críticas pues se creía que desfiguraba una tradición local, pero con el tiempo se tornó un elemento esencial del carnaval carioca.

La idea original fue del antropólogo y educador Darcy Ribeiro, que buscaba un espacio concebido  especialmente para el desfile de carnaval, que hasta 1983 se realizó en las vías de la ciudad.

Es una avenida encuadrada por tribunas y edificios que se convierten en palcos durante los desfiles. Niemayer admitió esta semana que el sambódromo tiene que ser ampliado, pero como es un monumento histórico, debe modificarse su condición legal.

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