El vicepresidente brasileño fue sometido el sábado a una cirugía de emergencia y se reponía favorablemente tras el procedimiento, dijeron funcionarios.
 
José Alencar, de 72 años, comenzó a sentir molestias el viernes en su estado de Minas Gerais y fue trasladado a Río de Janeiro para realizarle exámenes médicos en un hospital.
 
Posteriormente voló en avión para ingresar al Hospital Sirio Libanés de Sao Paulo, donde los médicos resolvieron extirparle su vesícula biliar, un procedimiento relativamente común, expresó la portavoz del centro médico, Tania Bernucci.
 
Los doctores dijeron que la operación de dos horas se desarrolló sin problemas y Alencar podrá dejar el hospital dentro de algunos días.
 
Le realizaron también exámenes cardiológicos, que determinaron que no tenía problemas de corazón importantes, dijo Bernucci.
 
El presidente Luiz Inacio Lula da Silva llamó al hospital el sábado en la mañana y habló con los médicos de Alencar, dijo una portavoz presidencial.
 
Alencar, un magnate multimillonario de la industria textil, pertenece a un arco político opositor a da Silva, el primer presidente brasileño de la clase obrera.
 
Da Silva, un ex líder sindical y primer presidente izquierdista elegido por los brasileños, escogió a Alencar como compañero de fórmula porque necesitaba el respaldo de banqueros y empresarios para asegurarse una victoria después de haber sido derrocado en tres elecciones presidenciales desde 1989.
 
Ambos nacieron pobres, pero eligieron caminos diferentes.
 
Mientras Silva se unió al movimiento obrero, Alencar construyó un imperio de fábricas textiles y amasó una fortuna estimada en 200 millones de dólares.