Según los habitantes, el puente tendrá seis metros de altura y para realizar los caminos de acceso a dicho paso se pondrá un relleno de 200 metros, lo que provocará que cuando llueva se estanque el agua en las viviendas y una escuela aledaña al puente.

Los comuneros de San Antonio dijeron, además, que pese a que el puente es alto las bases de hormigón tendrán 1,60 metros lo que –según ellos– no garantiza la estabilidad para el paso de vehículos con carga de hasta cinco toneladas que transitan por la zona.

Ramón Vera, habitante del sector, señaló que este malestar fue puesto en conocimiento del Ministerio de Energía, a fin de que se realicen los correctivos. Por ese motivo, el secretario de esa cartera de Estado, Carlos Arboleda, inspeccionó el pasado sábado la obra.

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En esa visita, Arboleda ordenó bajar dos metros la altura del puente.

El costo de la obra es de 71 mil dólares y el contratista tiene plazo de 90 días para entregar la obra.

La nueva estructura reemplazará al puente colgante y peatonal que actualmente existe en el sector, donde habitan 600 familias.

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