En el elenco pentacampeón del mundo se destacó la actuación de Ronaldinho, y en Irlanda se lució Keane.

La modesta pero luchadora selección de la República de Irlanda se las arregló ayer para contener al pentacampeón del mundo, Brasil, y empatar a 0 en el estadio Lansdowne Roaden.

Si los brasileños se divirtieron durante la primera mitad con jugadas combinadas de Ronaldo y Ronaldinho, el elenco irlandés, que dirige Brian Kerr, no se amilanó y se lanzó pronto al ataque.

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En estos primeros compases se destacaron las acciones individuales de Andy O’Brien, quien perdió una clara oportunidad de anotar, pero Roque Junior despejó la pelota.

Gilberto Silva tuvo que abandonar el campo en una camilla debido a una lesión en el tobillo, consecuencia de una fuerte entrada de Graham Kavanagh. Edmilson reemplazó a Silva en el minuto 13.

En el primer tiempo, Brasil gozó de más oportunidades para romper el marcador que su anfitrión. Ronaldinho Gaúcho fue la figura en esa etapa.

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Ronaldo, el otro importante atacante brasileño, no apareció con peligrosidad hasta el minuto 40. Alí remató cruzado, desde la izquierda, pero su tiro salió desviado.

Irlanda, aumentando el ritmo, intentaba dar la réplica instantes después con otra fantástica oportunidad, que llegó a manos de Graham Kavanagh, con un tiro a menos de dos metros que frenó Dida, el gigante arquero auriverde (mide 1,94 metros).

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Los brasileños, dirigidos por Carlos Alberto Parreira, estrenaron la segunda mitad con la clara posesión de la pelota.

Los irlandeses apenas pudieron tenerla, pero no lograron distribuirla.

Jugadas locales
Robbie Keane, el hombre clave del cuadro irlandés, estuvo cerca de dar ventaja a los suyos con un remate de cabeza, en el minuto 54 y con otro tiro, en el minuto 89. 

La recta final del encuentro se trató de una sucesión frenética de intentos de gol de ambas selecciones, que saldaron el amistoso con un empate a cero.

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