MPD recordó asesinato de Jaime Hurtado

Con una marcha que se inició a las 10h15 desde la plaza Rocafuerte hasta el edificio El Forum, el Movimiento Popular Democrático (MPD) recordó ayer los cinco años del asesinato del diputado Jaime Hurtado.

Pero el acto también fue organizado –aseguró Ernesto Castillo, presidente de la Unión Nacional de Educadores (UNE)– para protestar contra el gobierno del coronel Lucio Gutiérrez.

El hijo del fallecido diputado, Lenin Hurtado, resaltó que debe ser una prioridad del Mandatario luchar contra la impunidad de los crímenes de Estado.

La Fiscalía emitió una excitativa mediante la cual culpó a Sergei Merino, Washington Aguirre y Christian Ponce de los delitos de asesinato, asociación ilícita, tenencia ilegal de armas y atentado contra la seguridad nacional.

El único proceso con sentencia fue el de asociación ilícita: los acusados estuvieron dos años en la cárcel.

La Corte Superior de Justicia de Quito sobreseyó provisionalmente a los oficiales de Policía que presuntamente participaron en el hecho.

Hurtado aseveró que el juez español, Baltasar Garzón, quien estuvo de visita en el país, se solidarizó con la lucha que llevan adelante pero que no está dentro de su competencia conocer el caso, aunque les dio orientación para que dirijan el proceso de tal forma que, a corto plazo, se llegue a establecer la identidad de los asesinos.

La marcha concluyó a las 10h40. Luego se dirigieron al camposanto Parque de la Paz, donde en romería llegaron a la tumba del diputado.

El guitarrista José Holguín entonó la canción Hasta siempre comandante, dedicada al revolucionario Ernesto Che Guevara, pero adaptó la letra para nombrarlo.

Santo Galecio, militante del MPD por más de diez años, dijo que recordaba a Hurtado como un líder carismático.

“Fue una de las personas más importantes en la historia del partido”, dijo.

PANFLETOS
EXPLOSIÓN
La Policía inició las investigaciones para identificar a los responsables de la explosión de una bomba panfletaria ocurrida la noche del lunes a las 22h30, en la sucursal del Banco Amazonas, ubicada en Amazonas y Villalengua, al norte de Quito.

VOLANTES
La explosión provocó la destrucción de tres ventanales del edificio. Se escuchó a un kilómetro a la redonda y arrojó hojas volantes pertenecientes al grupo supuestamente denominado Izquierda Revolucionaria Armada (IRA), con un texto que hace referencia al inicio de una ola de atentados como protesta en contra del gobierno del coronel Lucio Gutiérrez.