El brasileño Rivaldo, que desde que fichó por el Cruzeiro no ha hecho honor a su fama de gran futbolista, admitió que contra el Santos Laguna mexicano ha jugado el "peor partido" desde que regresó a su país, a principios de año.
 
No obstante, pese a sus pésimas actuaciones y los abucheos conque le despidió anoche la hinchada del Cruzeiro, Rivaldo, que cumplirá 32 años en abril, niega que haya comenzado el declive de su carrera.
 
"No estoy bien. Contra el Santos Laguna tenía dolores musculares, pero tenía que jugar", dijo hoy a los periodistas, intentando explicar su mala actuación contra los mexicanos, en un partido del grupo 3 de la Copa Libertadores de América, que terminó con un empate 1-1.
 
El ex jugador del Milán italiano y del Barcelona y el Deportivo La Coruña españoles dijo que "todo se resolverá" cuando anote su primer gol con la camiseta del Cruzeiro.
 
"Soy un futbolista que se exige mucho y estoy seguro de que todo será distinto una vez que anote mi primer gol. A partir de ahí, con más confianza, la historia será otra", prometió.
 
Además del abucheo de la hinchada, dirigido especialmente a su actuación, Rivaldo debió enfrentar hoy las muy duras críticas de la prensa local, en las que poco faltó para pedir su retirada.
 
"Es una cuestión de goles. Cuando marque el primero la prensa también dirá otra cosa. Estoy acostumbrado a las críticas", insistió Rivaldo.