La posición de los animales en la “escala social”, sobre todo la de los domésticos, tiende a subir en Costa Rica, después de un decreto ejecutivo que exige una serie de condiciones para su tenencia y que casi los equipara a los humanos.

Aplaudido por grupos ecologistas, el Reglamento para la reproducción y tenencia responsable de animales de compañía, firmado por el presidente del país, Abel Pacheco, y el viceministro de Salud, Eduardo López, sin embargo no ha estado exento de ironías de algunos sectores.

Los grupos ecologistas han aplaudido este Reglamento que se suma a otro, firmado por Pacheco en mayo del 2002, en el que quedó prohibida la utilización de animales silvestres en los circos, pues ambos están dirigidos a crear conciencia contra el maltrato a los animales.

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El biólogo Gino Biamonte, de la Asociación para la Protección de la Flora y la Fauna (Apreflofa), indicó que estas medidas de protección son un trampolín para proteger todo tipo de animales, no solo los domésticos, sino también los silvestres.

El Reglamento fija una serie de condiciones para tener animales, como el lugar donde deben habitar, el tamaño de la correa, la higiene si están amarrados y el trato que se les debe dar para que no sufran malestar psicológico.