Largas colas de homosexuales que quieren casarse se formaron ayer, por tercer día consecutivo, en el ayuntamiento de la ciudad estadounidense de San Francisco. Centenares de parejas homosexuales, algunas procedentes de otras ciudades de EE.UU., como Nueva York, acamparon en los alrededores del edificio municipal para intentar casarse en San Francisco.

Cerca de 500 parejas homosexuales esperaban unirse ayer en matrimonio aprovechando la decisión del alcalde de San Francisco, Gavin Newsom, de permitir esas uniones en desafío a las leyes del estado de California que prohíben el casamiento entre personas del mismo sexo.  Se prevé que las largas colas continúen hoy, festividad del “Día de los Presidentes” de EE.UU.

Unos 200 afanosos empleados municipales atienden desde el viernes a hombres y mujeres que quieren fortalecer su unión marital por medio de un certificado expedido por la Alcaldía de esta ciudad. Después de los cuatro días de emisión de licencias matrimoniales, un tribunal de la ciudad celebrará audiencias, el martes, sobre esta situación, en atención a una demanda presentada por dos grupos conservadores que se oponen a las uniones legales de parejas homosexuales.

Publicidad

Aunque las licencias matrimoniales entre parejas del mismo sexo aún no tienen fuerza legal en California, la comunidad homosexual de EE.UU. ha celebrado la decisión de Newsom como “un paso en la dirección correcta” en la lucha de gays y lesbianas por obtener sus derechos.  El Congreso de Massachusetts rechazó el jueves una enmienda a la Constitución que definía el matrimonio como la unión exclusiva de un hombre y una mujer y, paralelamente, autorizaba las uniones civiles homosexuales. Los legisladores debaten la iniciativa que legalizaría las uniones civiles, pero despojaría a los homosexuales del derecho a contraer matrimonio.