El presidente peruano, Alejandro Toledo, espera capear la crisis que tiene a su gobierno a un paso del colapso cuando hoy anuncie un nuevo gabinete ministerial.
Toledo ratificó el viernes pasado a Carlos Ferrero como primer ministro, a fin de aplacar las angustias de los sectores económicos temerosos de la demora.

La ronda de conversaciones del Mandatario con políticos y empresarios se extendió por casi tres semanas y dio el viernes en la noche una leve luz, al anunciarse que Ferrero, cuyo puesto estaba en entredicho, continuará como premier.

Diversos sectores exigen al Jefe de Estado que el nuevo equipo ministerial sea independiente, técnico y que el Primer Ministro tenga manejo político y contenga a  quienes piden llamar a nuevas elecciones presidenciales cuando a Toledo le quedan aún 29 meses de mandato.

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Uno de los abanderados de esa idea, es el ex presidente Alberto Fujimori, quien desde su exilio en Japón pidió llamar a comicios anticipados porque Toledo,  según dijo, perdió apoyo popular. Alan García, líder del socialdemócrata Partido Aprista Peruano, principal fuerza opositora del régimen, rechazó la ratificación de Ferrero y señaló que  “es preferible que releven al  jefe de gabinete”.

La caída de Toledo se agudizó a fines de enero al estallar un escándalo de corrupción en su gobierno, que involucró a su ex jefe de inteligencia César Almeyda, bajo arresto domiciliario.  El 73% de los limeños cree que el presidente Toledo tendrá que renunciar debido a la presión popular, según un sondeo publicado ayer por el diario El Comercio. La encuesta de la empresa Apoyo señala  que Toledo tiene un 7% de aprobación en su gestión.