Es admirable cómo, a pesar de toda la podredumbre que se ha descubierto en cuanto a pornografía infantil, todavía haya grupos que exhiben a niñas bailando en “conjuntos calientes” de tecnocumbia y otras variedades, con movimientos y contorsiones no aptos para menores. Esos grupos proliferan y me da pena que las autoridades no estén pendientes, pues tras esas agrupaciones suelen esconderse personas que abusan de las menores y se valen de estas en forma inmoral.
Psc. Patricia Guerrero P.
Puerto Ayora