Salvemos nuestra riqueza ictiológica. Es urgente que se declare en emergencia la pesca en nuestros ríos, pues nos encontramos en los precisos días en que los peces buscan pequeñas vertientes de agua para depositar sus huevos y así reproducirse. Urgen sanciones fuertes, para aquellos pescadores desaprensivos que hacen topes para capturar peces, y para criminales que utilizan sustancias químicas y dinamita con las que exterminan a los seres vivientes de nuestros ríos. El pez de río es alimento nutritivo y sabroso que hoy está a precios prohibitivos por la escasez; de aquí a dos años se habrán repoblado los ríos de peces, con lo cual habría empleo para no menos de 300.000 familias en toda la república; unos pescan otros comercializan, y el pueblo podría servirse este rico alimento a menor costo.
Aquiles Espinoza
Durán