El administrador civil estadounidense de Iraq sugirió este domingo que la Casa Blanca podría aceptar cambios en su plan para transferir el poder en el país ocupado.
 
L. Paul Bremer indicó además que Estados Unidos sigue decidido a cumplir la fecha del 30 de junio para la transferencia de ese poder.
 
El gobierno del presidente George W. Bush ha insistido en que la soberanía será transferida mediante un proceso de consejos vecinales, para elegir a los representantes que designen un gobierno iraquí a más tardar el primero de julio.
 
Estados Unidos quiere además estudiar la recomendación de las Naciones Unidas, que procederá de su secretario general Kofi Annan y su enviado en Iraq, Lakhdar Brahimi, dijo Bremer a la cadena de televisión ABC.
 
Aunque Estados Unidos consideraría otras alternativas sobre el método de la transferencia, sigue empeñado en que esa transferencia tenga lugar el 30 de junio, insistió Bremer.
 
No existe una varita mágica que podamos agitar sobre este país el 30 de junio y lograr que cambie súbitamente, dijo Bremer.
 
Seguirá existiendo el problema de la inseguridad. Ademas, continuarán las enormes necesidades para reconstruir una economía que fue tratada brutalmente a lo largo de 30 años y de un sistema político que fue fragmentado y reprimido por el depuesto dictador Saddam Hussein, agregó Bremer en una entrevista retransmitida por televisión desde Bagdad.
 
Estados Unidos está aquí para cumplir sus compromisos a largo plazo, dijo el representante civil norteamericano, y destacó que Bush indicó en repetidas ocasiones que nos quedaremos hasta que sea completada la tarea, dijo Bremer.
 
El objetivo consiste en lograr un Iraq democrático, estable, unificado y en paz consigo mismo y con sus vecinos. Y eso demorará tiempo. No va a concluir el 30 de junio.