Ampliar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) hasta marzo del 2005 para cumplir con los compromisos aplazados y mantener el aval del organismo es el principal objetivo del ministro de Economía, Mauricio Pozo.

El presupuesto de este año contempla créditos por 584 millones de los bancos Mundial (BM) e Interamericano de Desarrollo (BID) y de la Corporación Andina de Fomento, que están “atados” al visto bueno del Fondo.

El monto, incluso, puede aumentar, debido a que en ese cálculo no se consideró que una parte de los desembolsos del FMI fueron postergados para este año.

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Para que las transferencias se concreten se deben cumplir los compromisos pendientes.

La segunda revisión del programa y los nuevos plazos se empezaron a definir ayer, en el despacho de Pozo, entre las autoridades económicas y la misión del Fondo Monetario. Asistió también el ministro de Gobierno, Raúl Baca.

Algunos compromisos –como la administración internacional para las eléctricas y telefónicas o la liquidación de los bancos cerrados– deberán concluir hasta marzo, mientras que para los demás (si se aprueba la extensión) se establecerán otras fechas. El pedido inicial era ampliar el plazo hasta diciembre de este año.