Doce edificios ubicados en el malecón de Salinas y que mantienen el sistema de descargas de aguas servidas a través de pozos sépticos, tienen plazo hasta el próximo 25 de febrero para conectarse a la red de alcantarillado de la ciudad.

Así lo señaló ayer el gerente de la empresa Aguas de la Península S.A. (Aguapen), James Gutiérrez, quien prefirió no revelar los nombres de las viviendas ni de sus propietarios “por razones de ética”.

El funcionario especificó que nueve inmuebles están situados en el sector de San Lorenzo y tres en Chipipe.

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Después de las denuncias de contaminación con aguas servidas en la playa de Chipipe, que hicieran sus moradores, solamente un predio de esta zona se conectó al sistema de alcantarillado.

Señaló que si hasta el próximo 25 de febrero los doce predios que faltan no se conectan al sistema de aguas servidas, “serán clausurados por la Comisaría de Salud de esta ciudad”.

Gutiérrez explicó que posiblemente algunos de esos edificios eran los que estaban descargando sus aguas residuales a la playa y al mar de Chipipe, a través de conexiones clandestinas realizadas en las tuberías de aguas lluvias de la ciudad o de las bases militares (Marina, Ejército y FAE), que están a la altura de la entrada de la Base Naval.

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Aguapen y la Municipalidad de Salinas extrajeron las aguas negras a través de bombas de succión y la primera institución anunció que selló tres descargas clandestinas de aguas residuales.

Sin embargo, desde hace dos semanas se observan líquidos contenidos en el canal de aguas lluvias de la base y en la arena huellas de una débil corriente que brota desde la pared interior del malecón, donde está la tubería de aguas lluvias.

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En la arena también se divisa un color negro por el agua que filtra.

Gutiérrez explicó que en invierno van a haber esos afloramientos mientras no se integren  todos los inmuebles al sistema de alcantarillado.