La selección brasileña de fútbol estrenará el próximo miércoles, cuando se medirá en un amistoso al equipo de Irlanda en Dublín, un uniforme más liviano que el que utilizó cuando conquistó el Mundial de 2002.
 
La nueva camisa del equipo cinco veces campeón del mundo, con un peso de 155 gramos frente a los 188 gramos de la anterior, fue presentada hoy en una fiesta celebrada en el legendario estadio Maracaná de Río de Janeiro.
 
El nuevo diseño de la camisa es prácticamente el mismo que el anterior, así como los colores tradicionales del uniforme brasileño, aunque con algunas pequeñas modificaciones en los tonos y en la ubicación de los números y los escudos.
 
La empresa fabricante informó de que el material del uniforme es el más liviano que ha logrado hasta ahora y que fue diseñado con la intención de reducir al mínimo la incomodidad por la humedad y el sudor que puede sentir un futbolista en cada partido.
 
La nueva camisa, que será vendida a partir de mañana a 140 reales (unos 48 dólares), es más elástica que la anterior e impermeable, y posee un sistema que permite el flujo del aire y facilita la transpiración.
 
"Es leve, muy bonita y tiene un diseño nuevo. El amarillo es casi fluorescente", aseguró el delantero Ronaldo, del Real Madrid español, citado en el material de promoción del nuevo uniforme.