El río Portoviejo, en el sector de la vía a Crucita, se encuentra lleno de lechuguines y maleza en un tramo de 20 kilómetros aproximadamente.

Habitantes del lugar refieren que a causa de los lechuguines el agua tiene mal olor y por eso no pueden utilizarla.

Además, la presencia de reptiles e insectos continuamente ocasiona malestar.

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José Vélez, vendedor de limones y residente del sector, explicó que el manto de lechuguines empieza desde Picoazá y que en varias ocasiones han solicitado al Consejo Provincial y a la Corporación Reguladora de Manejo Hídrico de Manabí (CRM), se realice la limpieza del cauce, pero esto no se ha cumplido.

“Casi a diario encontramos culebras en las riberas del río y el agua tiene olor a podrido, sin embargo, el personal de la CRM, el Consejo Provincial y la Fundación Río Portoviejo no se preocupan por este problema”, reclamó Vélez.

Técnicos de la CRM dijeron que la institución no puede hacerse cargo de la limpieza del río porque no tiene recursos ni maquinaria para este trabajo, y que en todo caso quien debe efectuarla, porque así lo determina la Constitución, es el Consejo Provincial, puntualizaron.

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El director de la Fundación Río Portoviejo, Antonio Ríos, dijo que por no tener recursos económicos, esta agrupación tampoco puede hacer nada por el afluente.

“El Ministerio de Economía aún no nos transfiere lo correspondiente a los recursos del 25% de los impuestos del 2002, y por eso únicamente nos dedicamos a realizar proyectos a favor del río y sus riberas”, sostuvo Ríos.