Un juez de EE.UU. extendió ayer la orden de suspender temporalmente la repatriación a la isla de tres de los once cubanos que intentaron alcanzar la pasada semana las costas de Florida en un automóvil Buick de 1959, adaptado para navegar.

Luis Grass, su esposa, Isora Hernández; y su hijo, Luis Grass (4), no podrán ser deportados a Cuba hasta mañana.