El argentino Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de Paz 1980, hizo este lunes un llamado a la reflexión y la unidad de los pueblos para lograr una integración latinoamericana como alternativa a modelos impuestos como al Area del libre Comercio (Alca) que impulsa Estados Unidos.
"Es necesaria la reflexión y la unidad regional de los pueblos para ver si podemos llegar a una integración latinoamericana y esos es a través de la búsqueda de nuestras propias potencialidades", para la solución de los problemas que plantea a la región el Alca, la deuda externa y los procesos de militarización en continente, declaró a la prensa Pérez Esquivel.
Pérez Esquivel participará el martes y miércoles en San José en el denominado encuentro "Pre-diálogo Memoria Compartida", en el que participarán unos 300 representantes de organizaciones sociales y organismos internacionales de 17 países, incluidos los también Nobel de Paz Rigoberta Menchú (Guatemala) y el ex ex presidente Óscar Arias (Costa Rica).
El encuentro, que será inaugurado el martes por el presidente de Costa Rica Abel Pacheco, es un preámbulo del Diálogo Memoria Compartida, que se realizará el 14 de mayo en el Forum Universal de las Culturas en Barcelona, al cual acudirán varios Premios Nobe, para reflexionar sobre el poder económico, la militarización, cultura, memoria histórica y la denominada propuesta "Otro mundo es posible".
"Los pueblos dejaron de ser espectadores y en estos momentos están actuando como protagonistas", afirmó Pérez Esquivel, que preside el Servicio Paz y Justicia para América Latina (Serpaj-Al) y coordinador general del Diálogo Memoria Compartida del Foro Barcelona 2004.
Como ejemplo mencionó la movilización mundial que se efectuará el próximo 20 de febrero con marchas contra la guerra en diversas partes del mundo.
Además, como ejemplos de organización popular para resistir el modelo de "pensamiento único" que se quiere imponer en el proceso de globalización recordó que en América Latina existen actualmente el movimiento de los indígenas en Ecuador, el movimiento zapatista en Chiapas (México), los movimientos de derechos humanos en Argentina y el resto del continente y los sin tierra en Brasil.
"Estos no son simples paliativos, sino que son procesos de transformación estructural, (para) los cambios que la humanidad hoy necesita y en eso los pueblos son protagonistas", resaltó Pérez Esquivel.