La Policía no pudo recuperar el control de Gonaives, la cuarta ciudad del país caribeño. Varios incidentes se produjeron ayer en Haití, al día siguiente de una intervención policial para retomar el control de Gonaives, cuarta ciudad del país, en poder de rebeldes desde el viernes, quienes reclaman la dimisión del presidente Jean-Bertrand Aristide.

Las comunicaciones telefónicas estaban cortadas ayer con Gonaives (noroeste), donde la situación se hizo más tensa a partir del jueves con el  asalto de la comisaría central y el saqueo de las oficinas del delegado del  gobierno.

Testigos y radioemisoras haitianas habían afirmado el sábado que entre tres  y siete policías habían muerto durante la operación policial tendente a sofocar la rebelión en Gonaives. Winter Etienne, jefe rebelde  del Frente de Resistencia  Revolucionario de la Artibonita (FRRA), hizo un balance de catorce policías muertos, pero esa cifra no pudo ser confirmada por independientes.

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Imágenes difundidas por las cadenas de televisión mostraron a hombres con armas de fuego o con garrotes con clavos y machetes patrullando la ciudad, mientras que cadáveres yacían en las calles. Gonaives (200.000 habitantes), donde los hechos de violencia provocaron más de 60 muertos y más de 100 heridos desde septiembre, se encuentra al noroeste de Haití sobre la ruta que vincula Puerto Príncipe con Cap-Haitien  (norte), la segunda ciudad del país.

Los medios de comunicación informaron ayer de varios incidentes en  otras localidades de la isla, entre ellos el levantamiento de barricadas  incendiarias en la capital, mientras que se endurecían las protestas. Al oeste de Puerto Príncipe, en  Grand-Goave (49.000 habitantes), opositores al presidente Aristide incendiaron la comisaría, según  radios de la capital.

Jean-Bertrand Aristide, quien se niega a considerar su renuncia, participa  de negociaciones emprendidas por la Comunidad de Países del Caribe (Caricom) para intentar resolver la crisis política que sufre el Haití desde el año 2000.

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Las recomendaciones de la Caricom refieren, entre otras cosas, a la liberación de opositores detenidos, al desarme de los grupos armados cercanos al gobierno, para que cese la violencia desatada desde septiembre del año pasado en la isla.