La "beatlemanía" subirá de grados en Estados Unidos a partir de hoy, cuando se cumplen 40 años de la primera visita de la banda británica en una gira que Nueva York y otras ciudades recuerdan ahora con nostalgia y devoción.
 
La ceremonia de entrega de premios Grammy prevista el domingo incluye un homenaje a la banda y recordará el efecto musical y emocional que la visita de John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr tuvo en una mayoría de jóvenes estadounidenses a mediados de los sesenta.
 
La radio neoyorquina, que se encargó de "calentar" el ambiente en las semanas previas a la aparición del grupo en el aeropuerto de "J.F. Kennedy", el 7 de febrero de 1964, tiene un papel destacado en la conmemoración, y desde este fin de semana numerosas emisoras dedicarán amplios espacios a la música de "The Beatles".
 
El Museo de la Radio y la Televisión ha organizado una muestra fotográfica sobre la histórica visita y presenta entrevistas radiofónicas con el grupo, realizadas por Larry Kane.
 
Conferencias, documentales, libros, vídeos e incluso recorridos guiados por lugares vinculados a aquella histórica visita, como el hotel Plaza, donde se alojaron, o el teatro de CBS en que actuaron, completan la oferta preparada para deleite de los "beatlemaniacos" y quizás la curiosidad de sus hijos.
 
El hito que supuso el viaje de los Beatles a este país está ligado a la figura de Ed Sullivan, un columnista de Broadway y popular presentador televisivo, de cuya muerte se cumplen en 2004 treinta años.
 
Sullivan, conocido como "El Gran Cara de Piedra" por su seriedad inalterable y marcadas facciones, fue el introductor del grupo, el 9 de febrero, a una audiencia estimada de 73 millones de estadounidenses en su habitual espacio de variedades que se emitía los domingos por la cadena televisiva CBS.
 
A aquella actuación le seguirían otras dos en el mismo mes, con audiencias de 71 y 60 millones, y una más el 12 de septiembre de 1965, con más de 47 millones de norteamericanos pegados a la pequeña pantalla, según la firma Nielsen.
 
Las apariciones televisivas de "The Beatles" batieron de inmediato todos los récord de audiencia y provocaron una convulsión auténtica en el estilo, en los gustos musicales y en las estrategias de promoción publicitaria de espectáculos y grupos musicales.
 
Los cuatro de Liverpool (Reino Unido) no eran totalmente desconocidos en EE.UU., ya que algunos de sus primeros temas -como "From me to you", "She loves you" o "I want to hold your hand"- habían llegado ya a este mercado, e incluso algunos programas televisivos se habían ocupado de su creciente repercusión en Londres y Europa.
 
Pero la apariencia cándida y de rebeldía amable que exhalaban estos cuatro melenudos, tan británicos ellos y que aseguraban a sus extasiadas seguidoras que sólo querían "tomarlas de la mano", provocó una auténtica revolución en este país.
 
Según Allan Kozinn, crítico musical de "The New York Times", aquella primera aparición televisiva de "The Beatles" fue "un punto de inflexión" cultural.
 
"Uno de esos momentos en que todo cambió, o al menos, en que se pueden advertir cambios en todo, desde el estilo en su más amplio sentido (en música, arte o moda, por ejemplo) hasta en la forma en que el rocknroll se promocionaba y se percibía", añadió.
 
También señala que algunos observadores de historia reciente de EE.UU. consideran que la explosión de "beatlemanía" en 1964 fue parte del proceso de recuperación emocional en un país que hacia pocos meses había enterrado a su presidente, John F.Kennedy, asesinado en Dallas (Texas).
 
Además de Nueva York, donde ofrecieron dos conciertos en el Carnegie Hall el 12 de febrero, "The Beatles" actuaron en Washington y visitaron Florida, donde grabaron su segunda aparición en el programa de Sullivan.
 
Los cronistas recuerdan que la despedida del grupo en Nueva York fue tan multitudinaria como la llegada y que la banda regresó a Londres con "I want to hold your hand" en el primer lugar de la lista de éxitos, donde permanecería siete semanas.
 
Además, subrayan, abrieron el camino del éxito en EE.UU. a otras bandas británicas y se convirtieron en un modelo a imitar por otros grupos estadounidenses.