Continúan imparables los accidentes de tránsito, ocasionados por el exceso de velocidad con que manejan los choferes de buses, busetas, colectivos y taxistas del transporte público.

Es lamentable que, pese a los esfuerzos de la CTG (Comisión de Tránsito del Guayas) y otros organismos que tienen que ver en el asunto, no hayan podido controlar la situación. El problema, en el caso de los buseros y colectiveros, persiste por varios factores, siendo los principales el pago a los conductores según el número de usuarios que ellos embarquen en el vehículo, y el control del tiempo de recorrido que hacen en ciertas líneas de buses y busetas.

Es necesario por eso que los organismos involucrados en el tema, lleguen a un acuerdo conciliatorio con las cooperativas y dueños del transporte público, a fin de solucionar definitivamente este problema tan serio, que muchas veces terminan en tragedia.

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Dr. Galo Sánchez Soriano
Guayaquil