El campeón mundial peso pesado Lennox Lewis anunció este viernes su retiro del boxeo profesional, con gestos de dignidad y agradecimiento para su familia y sus amigos, quienes lo ayudaron a llegar a la cima de su actividad.
 
El británico, de 38 años, es el tercer campeón de la categoría estelar peso pesado, tras los estadounidenses Gene Tunney y Rocky Marciano, que se retira en posesión de la corona mundial. Tunney abandonó la actividad en 1928 y Marciano en 1956.
 
"Me gustaría anunciar que el 21 de junio del 2003 fue mi última pelea profesional", dijo Lewis en conferencia de prensa en Londres.
 
"No es fácil llegar a ser campeón peso pesado del mundo y es inclusive más difícil mantenerse en la cumbre", dijo. "Soy una persona que cree que ha dado el 110 por ciento...".
 
"Respeto al boxeo como un gran desafío y una de las razones por las que me estoy retirando es porque lo respeto mucho. Es tiempo que las generaciones jóvenes de boxeadores tengan su oportunidad".
 
"Se debe perder para ser grande. Perdí y volví y me he convertido en el más grande", agregó.
 
Lewis perdió sólo dos de sus 44 combates en su carrera profesional de 14 años, después de ganar la medalla de oro de la categoría súper peso pesado en los Juegos Olímpicos de 1988 en Seúl representando a Canadá. Nacido al este de Londres, se mudó a Canadá con su madre cuando tenía nueve años.   
 
CAMPEON INDISCUTIDO
 
Tras firmar contrato con un promotor británico, Lewis se convirtió en campeón del Consejo Mundial de Boxeo en 1992 cuando el estadounidense Roddick Bowe tiró el cinturón de campeón a un basurero. Lewis perdió el título dos años después a manos de Olivier McCall en el segundo round de su pelea en Wembley.
 
En 1999 se convirtió en campeón indiscutido con una victoria por puntos sobre Evander Holyfield, y luego confirmó que era el mejor de su era cuando noqueó a Mike Tyson en el octavo round de una esperada pelea en junio del 2002 en Memphis, Estados Unidos.
 
Su última pelea fue contra el ucraniano Vitali Klitschko, a quien derrotó por nocáut técnico en el sexto asalto.
 
Lewis recibió un fuerte aplauso de todos los presentes en la conferencia de prensa cuando elogió a su madre, que estaba en la sala.
 
"Una lección que ella me enseñó es que es fácil que la gente esté cerca cuando las cosas salen bien pero que la verdadera lealtad y el amor se expresan en los momentos difíciles", sostuvo.
 
"Sabía que llegar a ser campeón del mundo de peso pesado no iba a ser un camino recto. Sabía que iba a haber piedras en el camino. Agradezco a mis simpatizantes alrededor del mundo, estoy muy feliz por el futuro. Dejemos que la próxima era comience", finalizó.