Zuquilanda fue ayer cuestionado en el Parlamento por el comportamiento del ex embajador en Argentina, Germánico Molina, acusado de una presunta violación del arresto domiciliario del ex comandante del Ejército en la dictadura militar de Argentina, Carlos Guillermo Suárez Mason, la noche del 23 de enero pasado, cuando lo recogió en su casa para festejar su 80º cumpleaños en el club de fútbol Argentinos Juniors.

Vallejo indicó que no dará paso a la comparecencia del Ministro de Estado, porque sería una pérdida de tiempo; pero reveló que dialogó con Zuquilanda y le planteó tres cosas: que piense en retirarse por vergüenza; que aconseje al Presidente de la República que envíe dos diplomáticos para que presenten al gobierno argentino las disculpas correspondientes; que el Gobierno sancione judicialmente en el Ecuador por un delito cometido en el exterior al ex embajador Molina.

El canciller dijo desconocer que Molina tenga algún parentesco familiar con el presidente, coronel Lucio Gutiérrez, pero ratificó que Susana Gutiérrez, hermana del mandatario, se mantiene como cónsul de Ecuador en Argentina, porque está calificada para ello.

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A las 17h55, de ayer, Molina dio declaraciones a la prensa, con la condición de que no se le hicieran preguntas. Calificó como “un error involuntario” el incidente y ofreció sus disculpas al presidente Lucio Gutiérrez. No se conoció si se reunió con Zuquilanda, o con el Mandatario para explicar su actuación.