Danny Vera intenta cabecear la pelota en el área y manotea en el rostro del arquero paraguayo Nelson Bernal. Geovanny Caicedo toma el rebote y patea la pelota, que entra al arco del Guaraní.

En aquel momento Luz María Suárez gritó “gol de Barcelona”, pero se opacó entre el bullicio del resto de personas que acudieron al bar La Taberna, situado en las primeras escalinatas del cerro Santa Ana.

Manuel Vélez, propietario del local, baja el volumen de su televisor de 21 pulgadas y reemplaza el audio por el estribillo “Oye, Barcelona aunque yo me muera, gritaré tu nombre...”, que emiten los gigantescos parlantes de música que sirven de repisa para el televisor.

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Esto sucedió cuando transcurría el primer minuto de descuento del partido jugado ayer en Asunción. Todo era algarabía, pero en fracciones de segundo cambió la situación.

El gesto de Luz María es el más notorio, no oculta su desazón por la decisión del árbitro brasileño Luciano Almeida y se toma el rostro.

Su amiga, Natalia Vélez, se resigna por la anulación de la jugada y prefiere sonreír.
Son las 18h30 del miércoles 4 de febrero del 2004 y está cerca el anochecer en Guayaquil. El partido termina sin goles, nadie sale decepcionado, ni siquiera Luz María.

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Aquella reacción suya pasó pronto. Sabe que su equipo logró un punto valioso como visitante y eso es lo que a ella le importa, al igual que a las casi 30 personas que fueron a La Taberna, que tiene como atractivo recortes antiguos de periódicos, una pared con cajetillas de cigarrillos de marcas variadas y un mosaico de fotografías con la imagen de quienes han visitado el lugar.

Esta historia empezó a las 16h00, media hora antes del inicio del partido.  El canal de cable Fox Sports  inicia la transmisión, mientras la gente llega y una bandera de Barcelona en la entrada les da la bienvenida, algunos desde sus trabajos.

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Freddy Jaramillo, Luis Cevallos y Jacinto Ferrín (quien luce una camiseta de la selección ecuatoriana) son los primeros en acudir.

Durante la transmisión se convierten en “comentaristas”, pero al minuto 60 del partido la energía eléctrica se va por unos segundos.  Todos reclaman, pero la imagen vuelve al televisor.

Danny Vera ingresa por Iván Kaviedes, todos aplauden. El partido mejora, Vera falla goles y el marcador termina sin anotaciones.