Rusia respondió este martes al llamamiento de Francia y Alemania para que ratifique el Protocolo de Kioto de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y declaró que sólo lo hará si se convence de que ello responde a sus intereses nacionales.
 
"El asunto de la adhesión está en proceso de estudio, pero lo más importante para nosotros es no perjudicar los intereses nacionales del país", declaró el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Alexandr Losiukov, durante una rueda de prensa en Moscú.
 
Agregó que el objetivo de Moscú es "evitar que Rusia se vea en una situación desigual con respecto tanto a los países que se han adherido al Protocolo de Kioto como a los que no lo han hecho".
 
Los ministros de Medioambiente francés, Roselyne Bachelot, y alemán, Juergen Trittin, reunidos este martes en La Baule (Francia), lanzaron un nuevo llamamiento a Rusia para que ratifique el Protocolo de Kioto.
 
Tras el rechazo de EEUU a firmar el Protocolo, en 2001, la ratificación del tratado por parte de Rusia es fundamental para la entrada en vigor del acuerdo.
 
Sin embargo, Moscú sostiene que la adhesión al tratado tendrá un impacto negativo en su economía, al limitar su crecimiento, y además vincula la ratificación a sus negociaciones con la Unión Europea sobre la entrada de Rusia en la Organización Mundial del Comercio.