Las tropas del ejército israelí se retiraron ayer de la ciudad cisjordana de Jericó, tras una operación en la que murió un palestino y fueron demolidas dos viviendas.

Una portavoz de las Fuerzas Armadas de Israel informó que la incursión en Jericó, en la que se efectuaron redadas para localizar a individuos considerados de alta peligrosidad, concluyó después del mediodía.