El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, puso ayer en marcha un programa económico basado en la austeridad fiscal y en nuevos impuestos a los más pudientes, dirigido a recuperar la deteriorada economía interna y a reducir el elevado déficit fiscal del país.

El conjunto de medidas fue expuesto en un mensaje a la nación, de casi una hora de duración, difundido por una cadena de radio y televisión.

Nuevo impuesto
Señaló que enviará al Congreso un proyecto de ley para crear un impuesto del 1,5% al patrimonio neto, superior a 50.000 dólares, y otro, del 3 por 1.000 a las transacciones financieras, con los que espera obtener ingresos adicionales por 135 millones de dólares.