El paro que desarrollan los miembros del Frente por la Defensa de la Salud de Esmeraldas ocasiona la suspensión de la atención médica, así como de los programas de control de la tuberculosis, maternidad gratuita, prevención y educación sobre VIH/sida, atención odontológica y el programa de alimentación PANN 2000.

Además no se atiende a los pacientes con leishmaniasis, que no pueden obtener el medicamento para controlar el mal, pese a que el Ministerio de Salud envió una buena dotación de ampollas de antimonio pentavalente.

Las oficinas de la Dirección Provincial de Salud siguen tomadas por los trabajadores y médicos, quienes piden la declaratoria de emergencia sanitaria.

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Abel Ávila, integrante del Frente, dijo que reclaman recursos económicos para equipar las 97 unidades médicas de la provincia.