Ecuador Bottling Company, que tiene la marca Coca Cola, lleva la mayor participación del mercado local con $ 200 millones; Dreu S.A. (KR, Oro y Big Cola) vendió más de $ 14 millones.

La tendencia del consumidor  al momento de elegir una bebida gaseosa cambió en el mercado ecuatoriano: el precio versus presentación del producto se impone en un escenario que, entre marcas tradicionales y alternativas, tiene ventas de más de $ 230 millones.

La incursión de nuevas firmas de gaseosas originó que en la última década se hayan producido los más relevantes cambios: mayor uso de los envases plásticos no retornables, que incluso provocó reducción de precios.

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Los comercios ofertan colas que compiten por cada centímetro cúbico de contenido y valor. De allí que se puede encontrar en la categoría más de 3.000 cm3 ( tres litros) una Tropical a $ 0,95  que trata de ganar su espacio frente a   una Pepsi que se ubica a $ 0,99.

“La gente cuando busca más de una cola prefiere los paquetes promocionales de marcas nuevas que se venden a menor precio, pero cuando quiere algo para su consumo personal se inclina por las marcas reconocidas”, sostiene Mónica Barrezueta, comerciante mayorista de bebidas gaseosas en Guayaquil.

Las últimas cifras que registra el departamento societario de la Superintendencia de Compañías revelan que la embotelladora de Coca Cola (Ecuador Bottling Company) genera ventas anuales por $ 200 millones.

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El importe total ubica en escena un liderazgo de EBC, pero los montos de ventas de la competencia reflejan el crecimiento de marcas que antes de la década de los 90 no existían en el mercado.

Dreu S.A, la firma peruana que agrupa las marcas KR, Oro y Big Cola y que se acerca a los márgenes de venta de marcas asociadas con Pepsi, logró en el 2002 alcanzar niveles de comercialización en Ecuador por encima de los $ 14 millones.

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Varios distribuidores de Guayaquil que venden marcas tradicionales indican que parte del consumo de firmas alternativas  tiene su mayor peso de consumo en la zona centro-sur de la ciudad.

Julio Aguilar, un distribuidor del norte de la urbe, dijo que solo comercializa las marcas tradicionales (Coca Cola, Pepsi), porque los consumidores de este sector las solicitan y las vende por los compromisos que tiene con las embotelladoras para distribuir estas marcas.

La distribución de las bebidas no tradicionales buscan ganar espacio, según los comercializadores, en lugares como las tiendas barriales.

Los comercios de barrio representan el 43,9%   entre los puntos donde el consumidor prefiere adquirir bebidas no alcohólicas, reveló un estudio de Pulso Ecuador.

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La pérdida en la capacidad de compra no es solo un fenómeno que influye para que el usuario opte por un producto de menor precio. El mercado de bebidas gaseosas colombiano, por ejemplo, obligó a las empresas a conocer mejor a su consumidor y a desarrollar nuevas estrategias.

“El consumidor se vuelve más racional y le da mayor importancia al precio”, declaró el mes anterior Guillermo Aponte, gerente general de Coca Cola (Colombia).

En Ecuador esa tendencia de consumo no es ajena. “El consumo en alimentos y bebidas de las familias con renta media empieza a mostrar comportamiento a la baja. La explicación, aunque preliminar, es que estos hogares están buscando segundas marcas o marcas nuevas en el mercado y, por supuesto, de menor precio”, afirma un estudio de Pulso Ecuador.

COMPETENCIA
Volumen

La competencia entre las embotelladoras va por dos
 vías: cantidad y rango de precios. Coca Cola está por encima del estatus de precios con respecto a otras marcas tradicionales y alternativas, en el segmento de bebidas de 3 litros.

Precio
La tiendas venden  Coca Cola en $ 1,15 la presentación de 3 litros. Tropical, Pepsi, Pop, Gallito, comercializan sus productos en una banda de precios que va de 95 a 90 centavos de dólar.