Udenor recibió más recursos de Estados Unidos

La Unidad de Desarrollo del Norte (Udenor) fue constituida por sugerencia del Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), en el 2001. “El organismo se creó para impedir el uso de recursos territoriales en actividades ilícitas (narcotráfico y terrorismo), consecuencia de la violencia en Colombia”, dice Glauco Bustos, su actual director y ex jefe de la campaña de Sociedad Patriótica (SP).

Para financiar las obras, el Gobierno ecuatoriano convocó a una mesa de donantes en Bruselas (Bélgica), estos se comprometieron a entregar 266,6 millones de dólares en un plazo de cinco años, a partir del 2002.

Hasta octubre del año pasado, los países y organismos internacionales que asistieron a la reunión han transferido 54 millones de dólares.

Bustos explica que la entrega de otros 190 millones de parte de la comunidad internacional está en trámite; los 30 millones restantes de la contraparte local (de los gobiernos nacional y seccionales) no tienen aún financiamiento.

España y Estados Unidos fueron los países que más dinero ofrecieron (103 y 38 millones, respectivamente). El primero apenas entregó 300 mil dólares; el segundo, ya canalizó 35 millones.

La unidad ejecutora ha desarrollado, desde su formación, más de 50 proyectos en seis áreas: infraestructura productiva, desarrollo social y productivo, democracia y gobernabilidad y gestión ambiental en las seis provincias que colindan con el sur de Colombia (Esmeraldas, Carchi, Sucumbíos, Napo, Imbabura y Orellana).

Un informe de marzo del 2003 del Observatorio de la Cooperación Internacional, manejado por la ONG Comité Ecuménico de Proyectos, indica que el trabajo de la unidad ejecutora fue deficiente.

“Dentro de la concepción de Udenor, la denominada infraestructura social se ha enfocado en proyectos como la instalación de sistema de agua potable, de saneamiento ambiental y alcantarillado (que de hecho son campos en los cuales las provincias atendidas); sin embargo, la minoría de las actividades se relacionan con la salud y la educación y marginalmente se preocupan por el fortalecimiento de la sociedad”, dice el estudio del Observatorio.

El informe concluye, además, que Udenor tiene poco contacto con los gobiernos seccionales de las provincias beneficiarias de los planes.

Además, “se aprecia una superposición de funciones con (otras tres) unidades ejecutoras: Zodenor (prefectos de la franja norte del país, incluyendo a Pichincha), Con-nor (que aglutina a 30 organismos locales) y Corsinor (Corporación Regional de Desarrollo de la Sierra Norte, encargada de administrar los recursos hídricos de esa región)”, señala.

Udenor tiene previsto convocar nuevamente a los donantes para este año. Su meta es obtener 500 millones de dólares, “no como dádivas, sino como cooperación internacional, basados en el principio de responsabilidad compartida de las Naciones Unidas”, dice. “Si de eso descontamos los 190 millones que ya están en trámite, pediríamos unos 300 millones”, explica Bustos.

El Observatorio cuestionó la idea de Bustos, en su boletín informativo trimestral de julio del 2003. “¿Cómo explicará este funcionario a los países y organismos internacionales que llega con un nuevo paquete de 300 millones si aún no ha llegado a invertir ni el 30% del anterior?”, pregunta.

El director de Udenor admite que esta ofrece soluciones ‘parche’ a los efectos de la violencia de la frontera. “No podemos suplir la acción del Estado y los municipios; es un programa de desarrollo alternativo”, dice. (GR)