Dos atentados suicidas perpetrados de forma casi simultánea contra dos partidos políticos kurdos en la ciudad de Arbil, en el norte de Iraq, causaron al menos 56 muertos y 200 heridos, mientras otro ataque contra una base estadounidense en Balad dejó un muerto y 12 lesionados.
 
El general de brigada Mark Kimmitt dijo en Bagdad que el último balance de víctimas de Arbil se había recibido a las 17:00, hora local (1400 GMT).
 
Los suicidas, con explosivos adheridos a sus cuerpos, se hicieron estallar en las oficinas del Partido Democrático del Kurdistán (PDK) y de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), las dos principales facciones políticas en el norte de Iraq, a las 10:30, hora local (0730 GMT), mientras recibían visitantes por la fiesta musulmana de Eid al-Adha, según testigos.
 
"Fue un ataque de terroristas de Al Qaeda y Ansar al-Islam", dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Iraq, Hoshiyar Zebari, un kurdo.
 
Entre los muertos se halla el vicegobernador de la provincia de Arbil y el jefe de la policía de la ciudad, dijeron testigos.
 
Varios altos cargos de la UPK han sido objetivo de intentos de asesinato en los últimos años, atentados de los que se responsabilizó al grupo extremista musulmán Ansar al-Islam.
 
Ansar tenía un bastión en territorio kurdo antes de la guerra que derrocó a Saddam Hussein el año pasado, y funcionarios estadounidenses aseguran que la red extremista se ha reagrupado y ha estado implicada en varios ataques en meses recientes.
 
Las tropas de la coalición liderada por Estados Unidos y las fuerzas de seguridad iraquíes han estado en alerta ante posibles ataques durante la fiesta de Eid al-Adha. Varias explosiones ocurridas el sábado mataron a 18 personas en distintos puntos del país.
 
Arbil ha sido escenario de varios ataques recientes, entre ellos uno con un coche bomba en el Ministerio del Interior, que mató al menos a cuatro personas en diciembre.
 
Mientras, en un comunicado emitido en el cuartel general del ejército de Estados Unidos en Tikrit, la ciudad natal de Saddam Hussein, la 4ta. División de Infantería dijo que 12 hombres y cuatro mujeres iraquíes fueron arrestados después de un ataque con cohetes contra la base de abastecimiento de la localidad de Balad, al norte de Bagdad.
 
Por otra parte, unas 20 personas que intentaban saquear un depósito de municiones en el suroeste de Iraq murieron el domingo cuando las armas estallaron, dijo un militar polaco.
 
"Los asaltantes entraron en el búnker y éste explotó. Estimamos que murieron unas 20 personas", expresó el teniente coronel Robert Strzelecki, portavoz de la fuerza multinacional en el sur de Iraq.
 
El militar dijo que no habían resultado heridos soldados de la coalición.
 
La explosión ocurrió a las 6.30, hora local (03:30 GMT), en un depósito de armas situado a unos 180 kilómetros al suroeste de la localidad de Kerbala.
 
A pesar de la violencia, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo que sus expertos llegarán en pocos días a Iraq para evaluar la posibilidad de celebrar elecciones antes del 30 de enero, la fecha prevista por Estados Unidos para el traspaso de poder a los iraquíes.
 
Casi todo el personal de la ONU se marchó el año pasado de Iraq debido a ataques suicidas contra la sede del organismo en Bagdad, incluido uno el 19 de agosto donde murieron 22 personas, entre ellos el jefe de la misión, el brasileño Sergio Vieira de Mello.
 
El equipo de la ONU pasará varias semanas viajando pro diferentes zonas de Iraq para evaluar la posibilidad de celebrar elecciones nacionales.