El administrador civil de Iraq, el estadounidense Paul Bremer, dijo que el derrocado líder iraquí, Saddam Hussein, no colabora en los interrogatorios, pero que tampoco se muestra hostil ni se queja de ninguna enfermedad.

Bremer afirmó que Saddam está recluido en Iraq, pero no se lo podrá fotografiar ni entrevistar hasta que comparezca ante un tribunal especial.