El vehículo explorador "Opportunity" descendió hoy con éxito de la nave que lo transportó a Marte y, una semana después de llegar al planeta rojo, sus seis ruedas se posaron sobre la superficie marciana, informó la NASA.
 
Al contrario de lo que ocurrió con el otro robot explorador, el "Spirit", la operación se desarrolló sin fallos, según la primera fotografía enviada por el "Opportunity".
 
El "Spirit" tuvo problemas para llevar a cabo este proceso, porque su principal vía de descenso quedó bloqueada por los "airbags" con los que la nave transportadora amortiguó su caída al posarse en Marte.
 
En la fotografía en blanco y negro, tomada por la cámara de la parte trasera del "Opportunity", se puede ver la plataforma vacía y las primeras huellas dejadas en el suelo por las ruedas el robot.
 
Cuando la instantánea apareció en la misión de control de Pasadena, los responsables del proyecto prorrumpieron en gritos de alegría y aplausos, ya que tenían la preocupación de que se pudieran repetir los problemas que afrontó el "Spirit".
 
Aunque la operación de descenso de la plataforma sólo dura un par de minutos y los robots solo tienen que descender unos poco centímetros, los científicos la consideran la más delicada.
 
A partir de ahora, el vehículo todoterreno comenzará el análisis del suelo marciano con sus instrumentos geológicos y su laboratorio ambulante.
 
El "Opportunity" se posó sobre un cráter de las llanuras Meridiani Planum el 24 de enero, donde confirmó la presencia de hematita gris, un mineral con alto contenido de hierro.
 
"Estamos todavía en el proceso de analizar esos datos", manifestó Ray Arvidson, uno de los investigadores al referirse a las muestras que analiza el espectrómetro térmico del "Opportunity".
 
En estos momentos el vehículo robótico se encuentra a escasa distancia de una elevación estratificada de rocas que será el primer objetivo de sus estudios geológicos.
 
"Este saliente nos proporcionará una hermosa información. Si es tan sabrosa como creemos estaremos allí varias semanas", manifestó Arvidson.
 
El tiempo de funcionamiento de ambos vehículos está previsto para un máximo de tres meses. Al cabo de ese plazo sus paneles solares que les proporciona energía dejarán de funcionar debido a que estarán cubiertos por el polvo marciano, señalaron ingenieros de la NASA.