Los guayaquileños buscan las piscinas, compran ropa ligera o beben, a cada rato, agua en botella.

El intenso calor que ayer hizo sobre Guayaquil, donde la temperatura promedio se ubicó al mediodía sobre los 32 grados, hizo que Sofía de Molina se “pegara” un brinco a la piscina del Club Sport Emelec (Guaranda y Venezuela), con su hijo de año y medio y su sobrino de 4 años.

“El sol en estos últimos días ha estado fuerte y como el calor es insoportable creí conveniente venir con los chicos un rato a la piscina”, dijo Sofía, quien acudió a refrescarse cerca de las 11h00.

Jorge Del Rosario, salvavidas, señala que por esta temporada se incrementa el número de personas que acuden en la mañana a la piscina, entre niños, jóvenes y adultos, aunque indica que por el momento no se siente la afluencia de los menores debido a que no termina el periodo escolar en los planteles fiscales.

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Durante estos días en que la temperatura promedio está entre los 30 y 34 grados, algunas personas buscan la forma de refrescarse o de atenuar el calor.

Los almacenes de ropa o de venta de telas han visto incrementadas sus ganancias en vestimentas elaboradas de algodón, pues es un material fresco que permite a las personas no sentir mucho calor cuando recorren la ciudad.

“En enero la gente busca prendas de algodón como camisas, camisetas, pantalones cortos y largos”, manifiesta Teresa Ramírez, importadora de ropa.

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Consejos para clientes
Ella añade que se le aconseja al cliente este material, aunque otros prefieren vestimentas hechas con poliéster o acetato y se respeta lo que quieren adquirir.

En los locales de la Bahía, los comerciantes sostienen que se venden más camisetas y pantalones cortos.La prenda cuesta entre $ 10 y $ 25, dependiendo de la calidad y de la marca.

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Felipe Marín, administrador de El Barata, indica que la venta de telas de algodón para vestidos, sacos y pantalones tiene acogida en esta temporada. “Todo tiene su temporada, pues en verano se incrementa la venta de casimir de lana o de poliéster debido al frío”, sostiene.

La venta de refrescos
La venta de refrescos y bolos también aumenta por el calor. Mónica Ramírez, quien vende bolos en el bar de un colegio, señala que en esta semana tuvo que pedir diez fundas de bolos de las seis que anteriormente solicitaba. Cada funda trae 30 unidades y los vende entre $ 0,10 y $ 0,15.

“Los chicos piden más bolos cada día; es que el calor es insoportable y es difícil no dejar de tomar líquidos; en mi caso, por ejemplo, yo me sé tomar cuatro botellas con agua en la mañana para refrescar mi organismo”, indica Ramírez.

PARA ANOTAR
Buscar la sombra

Para contrarrestar un poco el sol, las personas buscan la sombra de los árboles, edificios, postes de alumbrado o sitios cubiertos.
De Algodón
Los interiores de algodón también son las prendas que más se comercializan. El valor oscila entre $ 1 hasta $ 10, dependiendo de la calidad y de la marca.
Clima
El Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar) informó el jueves pasado que se espera cambios en las condiciones climáticas. La temperatura del mar ha empezado actualmente a bajar y los vientos del norte trasladarán las nubes hacia el sur. Inocar informó que el día más caliente de enero resultó ser el 24, cuya marca llegó a 35 grados.

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