El vicepresidente de Perú, Raúl Diez Canseco, renunció ayer, dos meses después de que fuera acusado de emitir un decreto que concedió una supuesta exención impositiva al padre de su pareja.

He decidido renunciar irrevocablemente como primer Vicepresidente, manifestó Diez Canseco al leer su carta de dimisión.

Diez Canseco, de 55 años, fue elegido como uno de los dos vicepresidentes peruanos de la gestión del presidente Alejandro Toledo.

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Cuando estalló el escándalo en noviembre pasado, dimitió como ministro de Comercio Exterior y Turismo.

Sin embargo, prosiguió con sus funciones de Vicepresidente y mantuvo un perfil bajo mientras el Congreso le inició una investigación sobre corrupción.

Diez Canseco, quien era el que tomaba el máximo poder cuando Toledo estaba fuera del país, reiteró ayer sus alegaciones de que fue víctima de un ataque político.

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El segundo vicepresidente, David Waisman, será en adelante el que asuma las funciones presidenciales en ausencia de Toledo.