Al juez de la Audiencia Nacional de España Baltasar Garzón se le impidió el jueves entrar a una audiencia celebrada en un reclusorio de la capital mexicana como parte del proceso de extradición de seis presuntos miembros del grupo separatista vasco ETA, presos desde hace seis meses.
 
Garzón, junto con funcionarios de la fiscalía general de México, intentó entrar el jueves a uno de los juzgados del Reclusorio Norte de la Ciudad de México, donde se realizaba una diligencia, pero personal de la prisión le impidió el paso por no tener autorización.
 
Una fuente de la Dirección General de Prevención y Readaptación Social, responsable de los reclusorios en la Ciudad de México, dijo a Reuters que al juez español se le impidió el paso debido a que las leyes prohíben a un extranjero presenciar un proceso judicial que se celebra en territorio mexicano.
 
"No se permite que alguna autoridad extranjera realice diligencias en un territorio autónomo, como lo es la Ciudad de México", dijo a Reuters una fuente de la Dirección de Reclusorios del Distrito Federal.
 
"Se intentó transgredir cuestiones elementales de normatividades internacionales para este tipo de cosas", agregó.
 
México recibió a fines de agosto un pedido de España para extraditar a los españoles, que junto con tres mexicanos fueron detenidos en julio en varias ciudades mexicanas como sospechosos de tener vínculos con ETA.
 
El operativo, que realizaron de forma combinada los gobiernos mexicano y español, fue considerado como un fuerte golpe a la organización financiera y logística de los separatistas vascos.
 
La fuente dijo que en la audiencia a la que buscaba asistir Garzón fueron interrogados por funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR) de México dos de los seis españoles, quienes estuvieron acompañados de su abogada.    
 
El Subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la PGR, Alejandro Ramos, reveló que el juez ya ha visitado varias ocasiones México para estar "en diligencias propias del desahogo de algunas instancias jurídicas".
 
"El no puede interrogar ni puede llevar a cabo ningún acto de autoridad", (pero) sí puede asistir informalmente", dijo Ramos.
 
ETA lucha por el establecimiento de un estado vasco en el norte de España y el suroeste de Francia y es considerado un grupo terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
 
Los atentados de ETA han matado a cientos de civiles y son condenados por la mayoría de los españoles.
 
México, que ha expresado su solidaridad con el gobierno español en su lucha contra ETA, firmó con España a mediados de la década de 1990 un nuevo tratado de extradición en el que se dejó de considerar a terroristas como refugiados políticos.