‘Ayudo a los mendigos’

“La ciudad tiene muchos mendigos, gente pobre que necesita que alguien los ayude con alimentos y vestuario, especialmente los niños que deambulan por las calles, por eso mi contribución para con ellos y la ciudad en donde vivo es procurar que este problema social disminuya.

“Colaboro no solo con comida, sino que los oriento para que acudan a una institución en donde puedan habitar y no pasen las noches en las calles.

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“Pienso que Guayaquil se vería más hermosa si no tuviera mendigos”.

NOMBRE: Giomara Hernández

EDAD: 36 años

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OCUPACIÓN: Administra un local

‘Limpio la calle donde vivo’

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“Una forma de contribuir por Guayaquil es trabajar primero por la limpieza de nuestras casas, calles, parterres, portales y avenidas. Por ello que todos los días procuro que en el sector en donde habito exista orden y no esté sucio, porque eso no solo que presenta un mal aspecto sino que contrasta con las obras de regeneración urbana que ejecuta el Municipio.

“Este trabajo lo hago en conjunto con toda mi familia, porque tenemos la cultura y el deseo de colaborar con la buena presentación de la ciudad en donde vivimos”.

NOMBRE: Olga Mendoza

EDAD: 69 años

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OCUPACIÓN: Quehaceres domésticos

“Contribuyo con la beneficencia”

“Desde hace 15 años me dedico a vender números de loterías, que para mí no solo significa el trabajo con el cual me mantengo, sino que es una forma de colaborar con la Junta de Beneficencia, institución que se dedica a regentar diferentes casas asistenciales”.

“Todos los días cuando recorro las calles pienso que si vendo más números la gente pobre puede comer y vestirse, porque este negocio aporta a la beneficencia”.

“Pienso que es lo mejor que uno puede hacer por  engrandecer la ciudad en la que vives”.

NOMBRE: Roberto Coello

EDAD: 38 años

OCUPACIÓN: Vendedor de números de lotería.

Qué mejoraría

Wilman Yela
32 años, taxista
“Cambiaría la falta de cultura de ciertos guayaquileños y les inculcaría una  mayor educación para que contribuyan al progreso de la ciudad y acepten el uso del taxímetro, pues muchos se muestran renuentes a que los taxistas lo utilicen y prefieren el mecanismo de la oferta y la demanda”.

Édison Morillo
41 años, camionero
“Mejoraría la falta de seguridad que existen en las calles y carreteras, por lo que se torna peligroso el trabajo de un camionero, que todos los días debe viajar. “Dotaría a la ciudad de más efectivos policiales”.