Esta mañana se registró una marcha de jubilados que partió desde Cotocollao (en el norte de Quito) y llegó a el edificio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), ubicado en la avenida 10 de Agosto, (en el centro de la ciudad) para exigir el aumento del 40% de las pensiones jubilares.

Gabriel Riera, uno de los jubilados que marcharon la mañana de este martes demandaba “pensiones que les permitan vivir”, una vez que denunció que más de la mitad de sus compañeros reciben pensiones que no sobrepasan los 100 dólares mensuales.

Fausto Solórzano, miembro del Consejo directivo del IESS, quien atendió a los jubilados, dijo que no existen bases técnicas para elevar las pensiones y que la institución debe de actuar acorde a lo que dicta la Ley de Seguridad social, que si bien exige que se realice una revisión de las pensiones, no especifica que se la tenga que elevar.
 
Los manifestantes también demandaban que se agiliten los juicios de coactiva que el IESS mantiene en contra del Estado para que se le paguen 2.300 millones de dólares y que, según los jubilados, con el pago de estos haberes se contaría con el dinero necesario para aumentar las pensiones.