No es verdad que hubo vacaciones adelantadas para los alumnos fiscales.
Porque vacaciones implican organización del tiempo libre. No pueden ser improvisadas ni desordenadas.

Si bien es cierto que damos los primeros pasos para entender que es importante el buen empleo del tiempo libre, es necesario que los educadores intensifiquen orientaciones para los padres de familia.

El atiborramiento de obligaciones memorísticas que se piensa a veces que es buen recurso para aprender, debe colocárselo en su sitio de marginación y desuso.
Así como los procedimientos arcaicos de lectura obligatoria y deporte exhaustivo.
En el mundo, se ha acopiado tremendas experiencias en eso de tomar las vacaciones como etapa para coartar lo poco que el sistema educativo da para el enriquecimiento lúdico y el disfrute de sanas inclinaciones en nuestros menores.

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En tal sentido, aunque parezca utopía, los organismos gubernamentales que tienen a cargo el bienestar y la educación de niños y adolescentes, deben ofrecer proyectos para que se conduzca al país a un buen empleo del tiempo libre.