El Banco de Italia ha entregado a la Guardia de Finanzas (policía fiscal italiana) documentación relacionada con Parmalat, dentro de la investigación por la quiebra del grupo.
 
Según informó este sábado el Banco en un comunicado, sus responsables han puesto "a disposición de los investigadores" los documentos que les habían sido solicitados por orden de la Fiscalía de Roma.
 
Esta Fiscalía investiga sobre la colocación en el mercado de prestamos en obligaciones por parte de Parmalat y del grupo Cirio, protagonista de otra polémica bancarrota el pasado año.
 
Los fiscales también han obtenido documentos de la Consob (órgano rector de la Bolsa de Milán), según informaron este sábado fuentes judiciales.
 
Las mismas fuentes señalaron que el objetivo de los magistrados es analizar la colocación de obligaciones y no el de verificar si los mecanismos de control y de vigilancia sobre los bancos y la Bolsa hayan funcionado correctamente o no en el caso Parmalat.
 
El papel de la Consob y el del Banco de Italia -con su presidente Antonio Fazio- han sido puestos en entredicho en las últimas semanas por no haber detectado las dificultades financieras del grupo lácteo, tras descubrirse un agujero de 10.000 millones de euros.
 
El ministro de Economía, Giulio Tremonti, una de las voces más críticas contra la falta de eficacia en los controles por parte del Banco de Italia, no quiso hoy comentar el episodio y se limitó a señalar que la Guardia de Finanzas "es un cuerpo que depende de la Ley, no de mí".
 
Tremonti es uno de los principales promotores de la creación de un nuevo ente, que previsiblemente se llamará Autoridad para el Ahorro, de carácter independiente y con la función, entre otras, de vigilar los mercados de obligaciones y defender los intereses de los inversores.