Los chinos también tienen su ritual para atraer la prosperidad y la buena suerte en el inicio del nuevo año.

Ayer, afuera de la casa del presidente de la Colonia China, Benson Ma, la danza del león y el fuerte golpe de los tambores acapararon la atención de la barriada de Alcedo y Rumichaca.

En el lugar la ceremonia se inició a las 08h30. Previamente se preparó el escenario: un palo atravesado en la puerta principal, de donde colgaba una lechuga amarrada a un bolsito  rojo que contenía dinero, cuyo monto terminaba en el dígito 8, que según los chinos proporciona la suerte.

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El baile demoró 5 minutos, lapso en el cual los leones masticaron la lechuga y luego la expulsaron al piso, como señal de buen augurio.

El ritual se repitió en todos los restaurantes, chifas y negocios que pertenecen a los 5.000 chinos radicados en Guayaquil.