Es lamentable la falta de sensibilidad e iniciativa de los funcionarios del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) de no abrir numerosos centros de atención en diferentes zonas de la ciudad, ni aumentar el personal para que se agilice el censo.

De esa manera se evitarían las largas filas  que ahora hay y son un calvario para los cientos de ancianos, que por enfermedad o  avanzada edad, no están en condiciones físicas de aguantar tan larga y molestosa espera.

Héctor García Rivera
Guayaquil

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