En forma cíclica se ventilan públicamente problemas del deporte que dejan relucir diferencias entre dirigentes.

Lamentablemente los deportistas nos encontramos en una posición difícil. No somos políticos ni estamos interesados en el poder, pero se nos obliga a tomar partido según la influencia que tenga el dirigente más cercano; hasta se  amenaza con no permitirnos participar en competencias.

El dirigente coordina que sus jugadores se desarrollen técnicamente para que logren los mejores resultados, siempre pensando en el país.

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Hoy nuevamente hay pugna entre dos dirigentes que esgrimen cada uno su verdad, cada uno captando atención política para lograr que el proyecto de una nueva ley sea a favor de un grupo o del otro.

Como deportista activo de tiro práctico propongo una alternativa para lograr la solución: que todos los deportistas del Ecuador suspendamos nuestra participación local, provincial, nacional e internacional, por voluntad propia.

Delegar a Jefferson Pérez Quezada como nuestro único representante para que sea el dirimente en el proyecto de la Ley del Deporte, principal causa del problema actual. Él ha demostrado capacidad, inteligencia; independiente de sus logros, lo que nos permite confiar plenamente en él.

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Una vez que estén solucionados los problemas y en vigencia la nueva Ley del Deporte, responderemos a su llamado para reanudar nuestras actividades.
 
Ojalá esta idea tenga el respaldo de los deportistas.

Ing. Com. Jorge Falconí G.
Guayaquil