Unidos por un arranque triunfal contra quienes tenían cuentas pendientes, Argentina y Paraguay se enfrentan hoy y el ganador estará virtualmente clasificado para el fútbol de los Juegos Olímpicos de Atenas.

Y si hay empate en el partido posterior entre Brasil y Chile, el vencedor de Argentina y Paraguay saldrá sin más trámite con su boleto.

Argentina le ganó 1-0 a Brasil y Paraguay hizo lo propio 2-1 ante Chile, en partidos que arrancaron bien entrada la noche del miércoles pasado en la vecina ciudad de Valparaíso.

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Argentina y Brasil son tan enemigos como el fútbol mismo, mientras que entre Paraguay y Chile se acaban de generar discordias por un encuentro de la ronda inicial que los chilenos ganaron 3-2, tras ir dos veces en desventaja, y que generó quejas de los paraguayos por el arbitraje.

Con tres puntos cada uno, Argentina y Paraguay lideran la tabla, dejando con un cero redondo a Brasil y Chile. Para Atenas irán los dos primeros de este cuadrangular, que finalizará este domingo con los partidos Brasil-Paraguay y Argentina-Chile.

Tan solo ganamos uno, ahora nos quedan otras dos finales, dijo el técnico de Argentina, Marcelo Bielsa.

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Su colega paraguayo Carlos Jara destacó que los argentinos saben cómo encarar estos partidos, tienen habilidad y sangre fría. “Nosotros venimos de una gran victoria y vamos a jugar para ganar el torneo”, agregó el estratega.

Lo único que tienen en común argentinos y paraguayos es la fortaleza anímica.

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Argentina busca el gol tocando, abriendo juego por las puntas con laterales que son volantes y sin renunciar por ningún motivo a la búsqueda del gol aunque lo estén dominando, como ocurrió ante Brasil durante largos pasajes del partido. Además, está Carlos Tévez, quien ha pasado inadvertido con su juego en este torneo sudamericano.

Paraguay es una selección que no convence en su totalidad. Nada de sutilezas. Cada vez que la tiene su arquero Diego Barreto o cualquiera de sus defensores, la pelota sale impulsada como resorte bien lejos del campo propio buscando a Julio González, un delantero que usualmente anda de un lado a otro para ver la posibilidad de marcar.