Señalo alguno de los desaciertos que se cometen contra los afiliados del Seguro Social, como lo es la falta de medicamentos en el hospital del IESS y en sus dispensarios.

Llama la atención que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social se esté llenando de policías particulares (cuatro o cinco) en doble turno, en sus dispensarios, y las únicas que ganan con eso son las empresas de seguridad privada.

Y luego se quejan sus directivos de que el presupuesto no alcanza para aumentar las pensiones a los jubilados, y peor, los montepíos. El IESS es autónomo y como tal, solo debe manejarlo el Consejo Directivo, el cual debe ser más responsable para evitar los malos manejos de fondos de los afiliados.

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Ramón Méndez Paredes
Durán