El Palacio de Carondelet, sede del gobierno del presidente Lucio Gutiérrez, amaneció este miércoles convertido en un bunker protegido por cientos de policías y barreras de metal y alambre de púas, constató un reportero de la AFP.
El aislamiento a que ha sido sometido el Palacio, en pleno centro histórico de Quito, según explicó un policía, se debe al anuncio de que los movimientos sociales de izquierda y algunos sectores de los indígenas realizarán marchas de protesta contra la política económica del gobierno.
Algunos sectores de la oposición acusan a Gutiérrez de haber incumplido sus promesas de campaña y sostienen que "traicionó" al pueblo al suscribir un préstamo de 205 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), razón por la que indican que lleva adelante una política neoliberal.
Gutiérrez asumió el gobierno el 15 de enero del 2003 para un periodo de cuatro años, que culminará en 2007.
Las protestas que han sido anunciadas como pacíficas están previstas para el mediodía y están coordinadas por el Frente Unido de Oposición, encabezado por el opositor Movimiento Popular Demócratico (MPD) y el Frente Unido de Trabajadores (FUT, izquierda).
También participarán sindicatos de trabajadores, estudiantes, amas de casa, los indígenas evangélicos, campesinos y negros.
Además de bloquear los alrededores del Palacio, donde resulta imposible transitar en vehículo automotor, las autoridades han hecho otro tanto en los alrededores del Parlamento, en el centro moderno de Quito, donde vallas de metal y policías también impiden el acceso de los ciudadanos.