Los habitantes de la parroquia Cangahua del cantón Cayambe, ubicada a dos horas de Quito, se muestran preocupados porque no les han arreglado las calles de su sector como les ofrecieron los candidatos a concejales de esta localidad, entre ellos los de Pachakutik. No les preocupa el 21 de enero, ni el anuncio de movilizaciones.

María Maisapanta, de 64 años, mientras se limpia las manos, casi sin querer hablar y más preocupada por el polvo que se levanta de las calles, asegura que lo que quieren en su parroquia es trabajo.

Viste anaco azul y camiseta verde y lleva puesto su sombrero negro. Doña María dijo que de las noticias de la ciudad solo sabe lo que cuentan. Aunque aclaró que no está feliz porque su vida “no cambia, hace años”.

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Sixto Iza (28 años), dedicado a la albañilería, en el momento que barría una superficie de cemento al lado de una casa de adobe, dijo no saber de alguna fecha para una movilización, “eso se convocan entre los dirigentes un día y al otro salen”, comentó.

Agarrado a la escoba indicó “hay más adelanto para los de arriba”. Esto, aseguró, se debe a que el municipio, por presión de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, se dedicó más a las comunidades del páramo.

El adoquinado de las calles, repitió con insistencia María Tutillo (37 años), es importante para sacar los “productos porque los carros se dañan”. Al pie de su casa, acompañada de un perro pequeño, miraba hacia abajo un camino a desnivel y lleno de baches.

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Madre de dos hijos, doña María comentó que cuando vivió en Pucará, a 30 minutos de la parroquia, la obligaron a salir a un levantamiento, ya no se acordaba el motivo ni con qué presidente, pero acotó que si no lo hacía le ponían una multa, “obligan, hombre o mujer tiene que salir”.

En el centro del pueblo, el dirigente de las Juntas Parroquiales, Cristóbal Farinango, mantenía reuniones con miembros de 48 comunidades para evaluar al gobierno.

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A las 14h15, llegó Humberto Cholango, coordinador de Pachakutik, con la novedad de que en Cotopaxi ya definieron una fecha de movilizaciones que tiene que entrar a discusión desde el  próximo 26 de enero.