Tres inmigrantes, entre ellos un ecuatoriano identificado como Darwin L., denunciaron haber sido sedados mientras permanecieron en el Centro de Detención Temporal de Bolonia.

La justicia italiana investiga las denuncias de que las autoridades suministraban sedantes secretamente a inmigrantes ilegales para evitar que protagonizaran desórdenes, a raíz de las quejas realizadas por un grupo que incluía latinoamericanos, dijo el diario La Repubblica.

Darwin estuvo detenido entre agosto y octubre del 2003, tras lo cual le autorizaron permanecer en Italia.]

Aseguró que después de comer o beber algo le venía el sueño al igual que a otros compañeros, debido supuestamente a los sedantes.

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Las denuncias se presentaron en la Fiscalía de Bolonia, en donde se ordenó analizar los alimentos y bebidas que se utilizan en ese centro.

Un grupo de abogados señaló que un análisis clínico al cual fue sometido Darwin y otros dos emigrantes que habían obtenido la libertad, reveló la presencia de sedantes en su sangre.