El presidente Luiz Inacio Lula da Silva aceptó este miércoles la renuncia del controversial ministro de Ciencia y Tecnología, Roberto Amaral, pareciendo así abrirse el camino a una mayor reforma en el gabinete y que podrían completarse el viernes.

Amaral, quien mantuvo el año pasado una polémica con la Agencia Internacional de Energía por el tema de inspecciones no avisadas a instalaciones nucleares del país, entregó su carta de renuncia hace una semana. “Lula aceptó la dimisión durante un encuentro de mas de una hora con Amaral esta tarde”, dijo Andre Singer, portavoz del palacio de gobierno.

El retraso en el cambio se debió a que la cartera de Amaral es uno de los cambios en el gabinete, y que podría incluir hasta media docena de los 32 miembros del equipo ministerial.

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En su carta de dimisión la semana pasada, Amaral mencionó la   ausencia de apoyo político para su gestión en la delicada área de ciencia. En diciembre, Amaral se trenzó en una polémica con la Agencia Internacional de Energía por la insistencia de esa oficina para que Brasil firme el llamado   protocolo adicional, que permite inspecciones no anunciadas a instalaciones nucleares.

Amaral insistió en que Brasil ya permite inspecciones, pero se reserva el derecho a limitar aquellas que son   excesivamente irrestrictas.

A comienzos de su gestión de un año, Amaral sugirió que Brasil no debería descartar investigaciones en el uso de la energía nuclear en el campo militar. El comentario ministerial fue seguido por una oleada de críticas, llevando al gobierno de Lula a ratificar su larga política de compromiso contra el desarrollo de armas nucleares.

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Se esperan otros cambios de gabinete para este jueves y viernes.

Según analistas políticos, Lula ofrecería al menos dos ministerios al Movimiento Democrático Brasileño (PMBD), uno de los grandes partidos y que mantiene que apoyará al gobierno en el congreso en tanto tenga acceso al gabinete.

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Miembros del PMDB podrían ser nombrados para el ministerio de Comunicaciones. Lula también eliminaría varias carteras para fusionarlas en una sola, bajo el mando de un   super ministro que comande programas sociales. Ministerios orientados hacia la atención de la mujer, las relaciones raciales y los derechos humanos podrían ser fusionados, o quizá eliminados, según analistas.

El jefe del gabinete, José Dirceu, aseguró el fin de semana que las   negociaciones políticas para los cambios ministeriales ya habían concluido, con la posibilidad de que Lula anunciara los cambios en pocos días.

El presidente tiene previsto partir para una visita a India y a Suiza el viernes por la noche.